Así lo afirma Fátima Blancas, una empresaria Mexicana egresada del Programa Juntas Contamos de Agora Partnerships.

En el mundo del emprendimiento, las historias de éxito no solo se escriben con cifras y logros empresariales, sino también con conexiones humanas y redes de apoyo. Como es el caso de las empresarias mexicanas, Fátima Blancas y Sonia López, quienes a través del programa Juntas Contamos han encontrado no solo el impulso para sus negocios, sino también, una conexión de amistad y apoyo mutuo invaluable.

Uniendo fuerzas para el éxito

Fátima Blancas, creadora de ITProve, una empresa dedicada a la consultoría tecnológica especializada en Microsoft, y Sonia López, fundadora de una firma de asesoría integral en áreas legales, fiscales y contaduría en Ciudad Juárez, son un claro ejemplo de cómo la colaboración puede llevar a nuevos horizontes. Ambas participaron en el programa «Juntas Contamos» de Agora Partnerships y fue allí donde se conocieron y comenzaron a trabajar juntas.

Fátima, desde Ciudad de México, se dedica a ayudar a las organizaciones a mejorar la creación, aprobación, publicación y control de la información a través de herramientas tecnológicas. Por su parte, Sonia ofrece servicios de contabilidad, impuestos, legales, auditoría y consultoría de negocios en toda la República Mexicana. Al descubrir que sus empresas podían beneficiarse mutuamente, no dudaron en unir esfuerzos.

El encuentro que transformó sus negocios

«Cuando Fátima en una sesión de Juntas Contamos, presentó su ejercicio de buyer persona , me di cuenta que yo era su cliente ideal», relató Sonia. Fue así como surgió la colaboración entre ellas. Fátima aceptó el reto de implementar sus servicios en la empresa de Sonia, descubriendo en el proceso no solo una oportunidad laboral, sino una amiga que compartía sus mismas dolencias y problemáticas empresariales.

“Más que una colaboración empresarial, me di cuenta que gracias al programa de Agora Partnerships, encontré a una amiga”, señala Fátima. Este sentimiento de comunidad y apoyo mutuo es lo que realmente hace especial a Juntas Contamos.

Rompiendo paradigmas y miedos

Para Sonia, el programa no solo significó una mejora en la productividad de su empresa, sino también un cambio en su perspectiva. «El programa Juntas Contamos me ayudó a romper paradigmas y miedos, incentivando el salto a tener colaboradores vía remota y minimizar gastos», explica. Este enfoque renovado no solo optimizó su negocio, sino que también fortaleció su confianza y capacidad de liderazgo.

Más que una red, una comunidad

Ambas empresarias se conocieron en persona un año después de iniciar el programa, y reconocen que su participación en «Juntas Contamos» enriqueció no solo sus negocios, sino también su vida personal. «La comunidad en Juntas Contamos sí existe», afirma Fátima, subrayando la importancia de pertenecer a un grupo de mujeres emprendedoras que comparten desafíos, victorias y generan nuevas conexiones comerciales.

El programa Juntas Contamos permite a las empresarias darse cuenta de que no están solas en el camino del emprendimiento. No importa el país, el giro de su empresa o los años que lleven emprendiendo; el solo hecho de ser mujer y empresaria es ya un reto considerable. Pero este reto se vive mejor cuando se tiene a más mujeres a su lado para apoyarse.

La historia de Fátima y Sonia es un testimonio poderoso del impacto que tiene la colaboración y el apoyo mutuo entre empresarias. En Juntas Contamos, las conexiones van más allá de los negocios, creando una red de amistad y apoyo que fortalece a cada una de sus participantes. Porque en el emprendimiento, así como en la vida, las mejores historias son aquellas que se construyen juntas.

Ver entrevista completa .